Allá por fines del 2018, Resa-K inició su trayecto. Un trayecto que inició en Copa Relámpago, en la sede Da Guía. ¿Lo llamativo? El equipo debutante jugó SUB 19, siendo que casi todo el plantel no superaba los 17 años de edad. En su primera participacón en el Clausura 2018, obtuvieron la Copa de Plata y sentaron un precedente: fueron el primer campeón de Plata en ganar la Supercopa. Para su siguiente participación, reafirmaron lo obtenido, ganando la Copa de Oro y una nueva Supercopa, siendo dominadores de principio a fin y sin perder ni un partido.
Tras un pequeño parate, el Borracho volvió a jugar en Copita, y nuevamente fue protagonista. En el Apertura ESCO 2021, fueron subcampeones del libre en LEGOL, cayendo por penales ante Leicester.
Un equipo con una historia tan rica volvió a las canchas para este Clausura ZAZO 2021. Y mal no le fue…
Hay que decir que el comienzo fue algo tambaleante. En la primera fecha, fue derrota 3-2 frente a La Granja, lo que marcó un comienzo con el pi izquierdo. En la fecha 02, con el mismo score, los de Villa Allende vencieron 3-2 a Leicester, en un partido con historia picante y duelos personales interesantes. Tomás Pérez fue clave para la primera victoria de los suyos en el torneo. Sin embargo, en la fecha 03 sufrieron otro masazo que terminó siendo un punto de inflexión: Deportivo Gambeta les propinó una paliza por 8-3 que encendió todas las alarmas.
A partir de la fecha 04, el rumbo cambió. En un partido muy igualado obtuvieron la victoria por 4-2 a La Junta con un doblete de su mejor jugador, «Chachi Picone». La fecha 05 los enfrentó a La Escabieta y también fue triunfo, esta vez por 3-0 con doblete del «Negro» Pérez.
Tras esos dos triunfos en fila, el equipo se inyectó de confianza y obtuvo dos victorias realmente claves ante rivales directos y de envergadura. En la Fecha 06 vencieron a La Peste por 5-2, en lo que fue la única derrota de la Peperina en fase regular. A la fecha siguiente, hicieron lo propio ante Galácticos, con triunfo 4-3.
Cuatro victorias al hilo significaron que Resa-K llegase a la fecha 07 siendo uno de los líderes de la categoría. A pesar de ello, en esta fecha, los de Villa Allende sufrieron su tercera (y última) derrota en el torneo. Fue caída 6-2 ante el Celta de Vino, en un partido incómodo por momentos.
Luego de sacudirse el polvo de la derrota, comenzó otra exquisita racha, que no paró hasta alzar el trofeo. Triunfo 4-2 ante Imprevisto en la fecha 08 y empate 2-2 en un partido chivísimo ante el último campeón, Real Pueyrredón. En la fecha 11 y 12, dos palizas para los libros de historia: victorias 15-1 y 12-2 ante Toronto y Deportivo La Tala. La diferencia de gol obtenida en ambos partidos les permitió despegarse un poco más en la tabla de posiciones y hasta tener aspiraciones de ganar la Liguilla. Sin embargo, llegaron clasificados a la última fecha, pero con chances nulas de quedarse con el primer puesto. Cerraron su excelente fase de grupos con un triunfo 2-1 ante La Teoría, en un reñido encuentro.
Producto de haber quedado en el segundo puesto, se enfrentaron en Cuartos de Final al Celta de Vino, equipo que en fase de grupos lo había hecho pasar una mala noche. A pesar de comenzar 0-2 en los minutos iniciales, Resa-K se repuso y terminó imponiendose por 7-3, con un monólogo de Francisco «Chachi» Picone, que no solo marcó por triplicado, si no que se comió el medio del campo.
En semis, La Granja fue una nueva víctima de los de Sierras Chicas y de Chucky, que estuvo una vez más en modo diabólico. Con otro triplete de Picone, el Borracho se impuso por 6-2, en un partido que dominó de principio a fin y llegó a la final con mucha confianza.
La obra magna de este equipo campeón, curiosamente, fue en la final. Si Picone había sido clave en cuartos y semis, ni les cuento en la final: 6 goles marcó el pequeño gigante, para lo que fue triunfo 6-2 y título para los suyos.
A pesar de un comienzo dubitativo, Resa-K enderezó su andar y terminó siendo el segundo equipo más regular de la Liguilla. Y, lejos de achicarse, en los Play Off jugaron con el cuchillo entre los dientes y se llevaron por delante cuanto rival se les crzuó, sacando pecho de la mística que poseen.
Está claro que hoy en día, ganar Copa Relámpago es cosa de pocos. Imaginate ganar 5 títulos… Lo de Resa-K es sublime, y lo de Picone es para pasar en todas las escuelitas de fútbol del país. ¡Salud, campeones!